La vida por unas briznas de oro
La cordillera tolimense y especialmente Cajamarca tiene encantos que, infortunadamente, pocos valoran en su entera dimensión. Cuando uno visita, por ejemplo, ciudad de México, Santiago de Chile o Bogotá, entiende fácilmente lo que es respirar aire contaminado. Usted se pone una camisa limpia y sale a hacer sus diligencias. Al medio día revísele el cuello y notará como se ha ensuciado de una manera acelerada. Pásese un pañuelo blanco por su cara y le saldrá manchado de negro. Es la contaminación del aire de la ciudad. Si usted no visita estas ciudades con frecuencia, que no son las únicas contaminadas, sentirá en sus ojos el ardor que producen las micropartículas de contaminantes suspendidas en el aire. Igual ocurre con sus pulmones, su nariz y su garganta. Pero en Cajamarca Tolima y sus zonas rurales usted respira a sus anchas, casi puede sentir la pureza del aire. Sus ojos no se irritan, su ropa no se mancha, sus pulmones, nariz, piel y garganta no sufren y evita muchas enfermedades que son comunes en las grandes ciudades.
El capital es una formidable máquina de reificación. Después de la Gran transformación de la que habla Karl Polanyi, es decir, después de que la economía capitalista de mercado se ha autonomizado, de que se ha –por decirlo así– “desatorado”, ésta funciona únicamente según sus propias leyes, las leyes impersonales de la ganancia y de la acumulación. Ésta supone, subraya Polanyi, “la transformación de la sustancia natural y humana de la sociedad en mercancías”, gracias a un dispositivo, el mercado autorregulador, que tiende inevitablemente a “romper las relaciones humanas y… aniquilar el hábitat natural del hombre”.
El siglo XXI se inicia de manera catastrófica, con un grado sin precedentes de deterioro ecológico y un orden mundial caótico, amenazado por el terror y por conglomerados de guerra desintegradora, de baja intensidad, que se extienden como gangrena a través de amplios segmentos del planeta -África Central, Medio Oriente, Asia Central y del Sur y noroeste de Sudamérica- y reverberan a través de las naciones.
Durante el transcurso del mes de mayo el CED-INS ha sido invitado a una serie de reflexiones con algunos sindicatos como SINTRAUD, SINTRAMETAL y la comisión de Derechos Humanos de la Unión Sindica Obrera, así como algunas comunidades religiosas como las hermanas Juanistas, para compartir algunas apreciaciones sobre la crisis estructural del sistema mundo capitalista y pensar alternativas de proyectos humanos que dan cuenta de la superación del paradigma productivista, consumista y enajenante del capitalismo.
Homenaje al Pensador