Por el cierre del Botadero Doña Juana
En el parque del barrio San Joaquín, mientras leo un libro, escucho esta singular conversación entre dos vecinas:
– Mi nombre es Juana y soy vecina del “Doña Juana”. ¡Soy una buena vecina! Vivo en Ciudad Bolívar desde antes que por estos lados llegara el relleno.
– ¿Y Señora Juana usted porque quiere cerrar Doña Juana?
– Quiero cerrar el botadero porque me cansé de las comparaciones malintencionadas que me hace la gente. Yo mantengo mi casa arreglada, en orden y de cuando en cuando le hago retoques para que no se me agriete, ni se dañe, a diferencia de lo que al parecer pasa allá arriba en “Doña Juana”. No es mi responsabilidad el “mal manejo” que durante años se le ha dado al botadero de la ciudad.