Ernesto Roa: desde los TCA hacemos ruptura con el extractivismo y la acumulación de capital.
El Coordinador Nacional Agrario CNA se prepara para realizar su VII Asamblea Nacional. Cedins dialogó con Ernesto Roa, su actual presidente, para conocer los análisis que hace este proceso campesino, de la situación agraria, y el camino de lucha y construcción recorrido desde la Asamblea Nacional realizada en San Alberto, Cesar, en 2017, y que retos enfrenta su próxima Asamblea.
Cedins: La VI Asamblea de San Alberto, además de ser recordada por su masiva participación, trazó varias iniciativas políticas por parte de las organizaciones campesinas, étnicas y agro mineras que componen el CNA ¿Qué balance hacen de estos 4 años de trabajo?
Ernesto Roa: es necesario recordar que el actual cuatrienio del CNA tenía como uno de sus principales retos lograr estabilizar y recomponer organizativa y políticamente el proceso. Se venía de una situación de crisis de representatividad, de organicidad, y un nivel de desgaste de la legitimidad. Si bien se ha avanzado en muchas dimensiones de cara a recomponer la acción política y la legitimidad, aún hay una situación compleja que va más allá del CNA y tiene que ver con la persecución, la estigmatización y la militarización de la vida de los territorios. Eso significa que aún quedan retos por superar.
Pero en medio de estas situaciones se logró cumplir con las definiciones que se tomaron en la Asamblea y avanzamos en unidad y recomposición organizativa, en fortalecer la comunicación, las visitas constantes a los procesos y regiones, el apoyo y orientación a las bases. Como balance general vamos mejorando en nuestras capacidades de acción política.
Cedins: ¿y en cuanto a enfrentar las políticas agrarias neoliberales y anti campesinas del régimen?
Ernesto Roa: de cara a la lucha histórica de la defensa del territorio, de la vida, de la permanencia, la VI Asamblea tomó definiciones sobre temas como las áreas protegidas y los cultivos de coca, marihuana y amapola, ampliando la agenda de lucha. En ese sentido el objetivo del CNA es seguir defendiendo la vida, los territorios, las comunidades, sus planes de vida y lo que han estado construyendo sobre esos territorios. En este ejercicio hemos logrado avanzar en realizar una acción articulada, es decir, hacia una acción política nacional.
En cuanto a los temas de cultivos y áreas protegidas se debe decir que se lograron desarrollar seminarios para discutir, junto con los procesos y las regiones, estas problemáticas que se viven en las comunidades y en esa medida se logra hacer conciencia de las amenazas que se tienen allí, formular una base de propuesta y así mismo confrontar toda esta política que se viene implementando desde las distintas instituciones del Estado como Parques Nacionales, la Agencia Nacional de Tierras y los Ministerios de Agricultura o Defensa. En esa medida lo que se ha logrado en el marco de esos seminarios es construir un enfoque sobre una política nacional desde el Coordinador Nacional Agrario en cómo nos pensamos el territorio. En áreas protegidas se logra el seminario y trazar una línea de acción política, mantener comunicación y orientación permanente a los procesos y organizaciones que ha garantizado la sintonización de la propuesta de permanencia, de no permitir que las instituciones logren socavar las comunidades y a través de la legalidad generar un nuevo despojo.
Todas estas propuestas han sido agitadas y defendidas en las calles y carreteras, especialmente en las movilizaciones del paro del 28 de abril pasado.
Cedins: frente a estas luchas ¿cómo juega la propuesta de Territorios Campesinos Agroalimentarios?
Ernesto Roa: los Territorios Campesinos Agroalimentarios son la forma de estar en el territorio haciendo realidad nuestros proyectos de vida. Dentro de estas territorialidades hacemos una ruptura con el extractivismo, con las dinámicas de acumulación de capital. Son la forma en que las comunidades que han habitado históricamente los territorios, garantizan su permanencia y la vida, en el marco de nuevas prácticas productivas que vayan de acuerdo al equilibrio dinámico ambiental. Siendo un mandato que se legisló en la asamblea, en estos cuatro años nos dimos a la tarea de su construcción.
Entender los Territorios Campesinos Agroalimentarios como herramienta nos permite pensarnos el territorio y su uso, en contraposición de lo que el gran capital, las transnacionales y el Estado están pensando para las regiones. En esa medida toma mayor fuerza la territorialidad que nos hemos pensado y las recuperaciones de tierra, que es otro de los logros importantes que se han tenido en estos cuatro años, que, aunque dispersas, ha habido tomas de tierra significativas en distintas regiones del país. Hemos venido acuñando que esas tomas de tierra deben estar pensadas en declaratoria de Territorios Campesinos Agroalimentarios, no sólo es resolver el problema individual de la tierra, sino que se debe hacer conciencia de la necesidad del territorio.
Cedins: mencionó que otro eje de lucha definido fue el de los cultivos de uso ilícito, ¿Qué se avanzó?
Ernesto Roa: en relación a cultivos también se logró avanzar en un seminario y en la construcción de documentos que nos permitieran generar una lectura común, al tiempo que en las regiones se dieron luchas frente al Estado para impedir la imposición de políticas de despojo, como ha sido el caso del Cauca, Putumayo, Catatumbo, Nordeste Antioqueño, entre otros. Aún queda pendiente afinar la lectura que nos ayude a esclarecer de mejor manera el camino y perfeccionar la política que el CNA le va a plantear al país de cara a este tema. Estamos debatiendo opciones: si será la erradicación total a través de una decisión voluntaria desde las comunidades, o si será la diversificación o si será la “dejación”, como se ha de definido en algunas regiones. Así pues, hace falta unificar enfoques y lecturas, pese a eso se logró construir un documento que se ha venido retroalimentando para poder encontrar acuerdos que permitan la superación de este flagelo que vivimos en los territorios.
Hay además temas coyunturales frente a los cuales actuamos y logramos posicionamiento político: la fumigación, las aspersiones aéreas con glifosato, que para nosotros son bastantes catastróficas en la medida de que se envenena el ecosistema y la vida.
Bajo esas realidades logramos participar en audiencias de control político en el Congreso de la República, logramos hacer pronunciamientos y propuestas y rechazar en todas las dimensiones esta política de agresión que se sigue implementando y profundizando en los territorios.
Además, se han denunciado todos los vejámenes y violaciones a los Derechos Humanos que, bajo la justificación de contrarrestar los cultivos, ocurren en departamentos como el Caquetá, en Putumayo, en el Cauca. Ahí ocurrieron asesinatos cuando se hacían erradicaciones violentas por parte del Estado.
Cedins: ¿cómo se plantea el CNA la protección del territorio?
Ernesto Roa: nuestra defensa del territorio la hacemos a través del proceso organizativo, desde la producción, desde la formación y la cultura, desde el ordenamiento propio territorial. En lo organizativo, y aprendiendo de otros pueblos, ha habido avances importantes en torno al fortalecimiento de la guardia campesina que hoy está muy bien posicionada, que cuenta con buena legitimidad. Tenemos un enfoque de su construcción y los objetivos claros.
La guardia es un instrumento de protección y autoprotección de la vida de las comunidades, de los territorios y sus liderazgos y en esa medida es posible continuar con la formación a hombres y mujeres que nos permitan ganar arraigo; la guardia juega un papel protagónico en el marco de la pandemia, porque fue la guardia la que ejerció el papel de cuidadora de la vida y en ese papel hizo la sensibilización, la solidaridad, la desinfección en los territorios. Fue la guardia la que se puso al frente para que no hubiese mayores calamidades por el contagio, toda vez que el Estado no quiso garantizar condiciones de vida digna y de atención médica básica al campesinado.
Las guardias apoyaron la consecución de medios de transporte cada vez que se requería hacer un traslado hacia cabeceras municipales, toda vez que las comunidades campesinas viven en áreas apartadas. Así mismo, la guardia en su papel de cuidadora de la vida desarrolló actividades de solidaridad, de recolección de alimentos que se hacían en el campo y luego las llevaba a los pueblos y ciudades para compartir con la gente de mayores necesidades.
Entonces, la guardia campesina va siendo una de las principales formas de protección de los y las dirigentes y sus territorios.
Cedins: para terminar y a propósito de los liderazgos ¿cómo se vienen formando las y los dirigentes del CNA?
Ernesto Roa: La formación en el CNA se hace en la lucha y en las escuelas. Hay que decir que iniciamos la 3ra Escuela Política Nacional y avanzamos hasta la 5ta sesión en el ánimo de seguir formando hombres y mujeres que se dispongan para fortalecer los procesos organizativos, territoriales, regionales y nacionales; pero que además a nivel internacional se fortaleció el relacionamiento con organizaciones y procesos hermanos manteniendo los intercambios con distintos países, lo que nos ha permitido mantenernos en la tarea del cumplimiento del internacionalismo, de la solidaridad y el hermanamiento.
Ese es grosso modo el resumen del balance de lo que han sido estos cuatro años. Y con ese acumulado nos vamos a realizar la VII Asamblea Nacional, hacia finales de año. Los propósitos son seguir el avanzando en proceso organizativo del campesinado colombiano, para enfrentar nuevos y grandes retos: la profundización del modelo extractivista, el acaparamiento de tierras, la militarización de los territorios, la represión y violación a los derechos básicos, etc. Pero también avanzar en la construcción de nuestras propuestas de vida digna para las campesinas y campesinos, para las comunidades éticas y agro mineras y en general para todas y todos.