Encuentro Internacional de Emergencia por las luchas populares en Colombia
Masivos levantamientos, acciones de desobediencia y protesta se desarrollan en Colombia desde noviembre de 2019 a consecuencia de la profundización del modelo neoliberal, la creciente precarización de la vida y la violencia genocida del Estado. Avanzando en un espiral de movilización que no se detiene por la pandemia, por el contrario, el confinamiento sin una renta básica, el disciplinamiento social, la represión y la militarización en medio de medidas económicas perjudiciales para el pueblo, han sido parte de las razones de lucha en todos los rincones de la geografía colombiana.
Los pueblos del mundo vieron con expectativa los acuerdos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo – FARC – EP – y los avances en la negociación con el Ejército de Liberación Nacional – ELN -, sin embargo, es en este preciso momento donde la violencia de las clases en el poder configura un nuevo periodo de genocidio: desde 2016 han sido asesinados 264 firmantes del acuerdo de paz, hasta el 2020 fueron asesinados 1000 líderes y lideresas sociales; han sido privados de la libertad dirigentes e integrantes de las organizaciones populares a través de montajes judiciales y detenciones masivas; y el gobierno de Iván Duque cerró los diálogos con el ELN, escalando la guerra.
En este contexto adverso se eleva la capacidad de lucha y la concurrencia a la protesta, tanto los movimientos sociales como expresiones populares salen a las calles desatando un número similar de acciones en el año 2020, en comparación con el 2019, en un momento totalmente diferente a causa de la pandemia. En este periodo se ha conformado una dinámica de lucha desde variados repertorios que articulan la movilización, la resistencia, la desobediencia y la solidaridad, y que diversifican el lugar en el que se desarrollan, sin que pierdan el protagonismo las calles de las principales ciudades del país.
La respuesta del gobierno de Duque y de los gobernantes locales alternativos ha sido la violencia contra el pueblo, así lo devela el asesinato de Dilan Cruz por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios- ESMAD en el paro del 21 de noviembre de 2019 y un número aún indeterminado de asesinatos cometidos por la policía metropolitana de Bogotá en medio de las protestas surgidas por el asesinato de Javier Ordoñez, también a manos de la policía, y la masacre perpetrada ante el amotinamiento en la cárcel La Modelo en el 2020, al exigir protección por el contagio de Covid – 19, fueron asesinados con disparos en estado de indefensión cerca de 24 detenidos.
Desde el pasado 28 de abril de 2021 nuevamente el pueblo colombiano inicia una jornada de paro y movilización, las demandas son diversas y se sintetizan en el rechazo a la injusticia de la reforma tributaria, una medida económica que profundiza la desigualdad y la pobreza y deja intactos a los banqueros, propietarios y empresarios. Esta jornada de lucha se desata en todo el territorio colombiano, en 25 de los 32 departamentos del país, las ciudades se convierten en espacio de agitación y rebeldía y las calles y carreteras se visten de carnaval.
En el transcurso de estas acciones inicia la más brutal represión por parte de la policía, especialmente en el suroccidente colombiano, en la ciudad de Santiago de Cali, Valle del Cauca. Los informes acerca de la violación de derechos humanos no cesan. Hasta el 5 de mayo se han denunciado 1443 casos de violencia policial, en los que se encuentran 37 asesinatos, detenciones arbitrarias, violencia sexual, desapariciones, lesiones, la transformación de espacios públicos en centros de detención arbitraria y tortura y la agresión a comunicadora/es populares y defensores de derechos humanos.
El accionar del ejército en las ciudades marca un giro en la represión de la protesta en Colombia: la desproporcionalidad del despliegue y la intervención militar contra un grupo de manifestantes que ubica como enemigos del orden y la seguridad.
Iván Duque retiró la reforma tributaria, un triunfo exclusivo de la lucha popular y callejera y el pueblo continúa movilizado, crece la indignación por el asesinato de jóvenes y la violencia estatal, el rechazo a nuevas reformas se suma a las demandas y el pueblo en las calles exige que caiga el gobierno.
En este contexto el Congreso de los Pueblos convoca al ENCUENTRO INTERNACIONAL DE EMERGENCIA POR LAS LUCHAS POPULARES EN COLOMBIA reconociendo la importancia de la unidad de los pueblos y de sus organizaciones en solidaridad con las luchas populares y en defensa de los derechos humanos.
Objetivo
1. Unificar una acción política nacional e internacional de solidaridad con las luchas populares y denunciar la represión y las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno colombiano.
2. Articular organizaciones, sectores, organismos de derechos humanos y plataformas sociales de diferentes países en una iniciativa de acompañamiento a la jornada de lucha y de seguimiento a la actuación del gobierno nacional y local.
Agenda
Jornada histórica de lucha y rebeldía popular: Paro Nacional del 28 de abril.
Guerra contra el pueblo: Militarización, violencia policial y represión.
Unidad y poder popular: Lucha global, resistencias y solidaridad.
Transmisión
https://www.facebook.com/CongresoDeLosPueblosOficial/
14 Hrs. Colombia – México. 15 Hrs. Chile. 16 Hrs. Brasil – Argentina. 21 Hrs. Europa.
Congreso de los Pueblos
CONSTRUYENDO PAÍS PARA LA VIDA DIGNA