A Javier.
Hay quienes se sitúan en el punto exacto de la entrega y el compromiso, en aquellas luchas que están inscritas en otras y que requieren del mayor de los sentidos humanistas. Situarse en el lado correcto de cada barricada para acudir a las comunidades campesinas en medio de la guerra, para defender la rebeldía de las y los presos políticos, para hacer propias las luchas de otros pueblos. Allí se sitúa Javier, en el preciso lugar donde nace el amor eficaz, donde se hace posible la revolución.
Javier mira de frente la guerra en Colombia y opta por las y los perseguidos, por aquellas comunidades y organizaciones violentadas por el paramilitarismo servil a los terratenientes y a las transnacionales mineras. Desde finales de los años 90, Javier junto a Cristina, camina del lado del pueblo campesino que lucha por permanecer en sus territorios.
Aventuras y huidas hacen parte de los relatos de ese caminar. Hazañas que dejan sin aliento porque se requiere osadía y valentía para hacer de la esperanza una Caravana.
Crece la movilización y los procesos de lucha luego de los paros agrarios y en cada lugar donde brota la dignidad y estalla la fuerza del pueblo, se encuentra Javier. En las calles, carreteras y revueltas su presencia serena es fuente de confianza y su palabra impulsa la determinación.
En medio de los conflictos y amenazas en los territorios, de las huelgas de las y los trabajadores y en los plantones por la libertad de las y los líderes sociales se expresan los ideales más nobles de justicia y vida digna para nuestros pueblos; es por ello, que en cada paso por Colombia, Javier y Cristina tejen lazos inquebrantables; hacen del internacionalismo un abrazo inconmensurable que alienta y reconforta en medio de los embates de la injusticia y la persecución.
La solidaridad, la infinita calidez y el trabajo sin pausa por la causa del pueblo son baluartes que se erigen en territorio colombiano y que se pueden contemplar desde cualquier lugar del mundo. Es el resplandor de la presencia de Javier.
Hablamos en tiempo presente, no en pasado, porque Javier continúa entre nosotras/os, porque su legado nos enseña a situarnos.
A nuestra entrañable Cristina, a la familia, a La Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, al comité de Solidaridad Internacionalista de Zaragoza, en memoria de Javier la lucha continúa y nuestro compromiso se hace más fuerte.
Instituto Nacional Sindical – Colombia
Febrero 12 de 2021.