Aportes y Perspectivas del Pensamiento de Camilo Torres Restrepo a un Proyecto de Unidad Popular
Por: Equipo de Pensamiento Latinoamericano – CEDINS
¿Qué tan pertinente es pensar en la unidad en medio de tanta dispersión, juego de intereses y hasta antagonismos presentes en las propuestas políticas alternativas en nuestro contexto nacional y latinoamericano? El discurso de unidad ha sido bandera de lucha histórica de los sectores de izquierda en cada uno de los países que hacen parte de estas tierras. Pero también desde la otra orilla, desde las derechas, desde los abanderados del neoliberalismo se invoca a la unidad, a la integración en tanto sofismas creados por tratados de libre comercio. Podríamos decir que hoy en el marco de la globalización neoliberal, también se acude al discurso de la unidad y la integración.
Es en estos momentos en donde debemos acudir a las propuestas que se construyen al calor de la lucha desde los movimientos sociales. Se hace necesario revisitar la historia y a quienes en ella han contribuido a la liberación de nuestros pueblos para dar respuesta a nuestra pregunta ¿que condiciones estratégicas leemos en la actualidad en perspectiva de construir un proyecto intersectorial de unidad popular? Es allí donde el pensamiento de Camilo cobra vigencia para entender el carácter estratégico de la unidad para la liberación de los pueblos. La presente propuesta busca recrear, hacer visible el discurso de la unidad y la integración elaborado por Camilo Torres Restrepo desde la expresión política expuesta en el Frente Unido, en tanto repertorio que hace visible buena parte de sus postulados políticos. Sus tesis, siempre vigentes, nos muestran posibilidades para el reposicionamiento político de la unidad en nuestro actual contexto Nacional y Regional.
El hablar de condiciones estratégicas para lograr un proyecto intersectorial de unidad popular es hablar de las condiciones comunes que permitirían la realización de tal propuesta y esto significa “En primer lugar (…) lograr que la clase popular tenga una conciencia común. Si nosotros no tenemos objetivos comunes, nos vamos a dividir (…)”. La unidad popular tal y como la pensaba Camilo, pasa por lograr el construir una consciencia de clase, asunto bastante complicado de lograr tanto ayer como hoy. Camilo fue consciente de tal complicación y por ello no complejizó el asunto:
“Con la palabra clase popular yo quiero dar a entender los pobres de Colombia. Naturalmente que desde el punto de vista estrictamente sociológico yo comprendo que es una expresión bastante vaga, pero es la expresión que el pueblo entiende. Yo no creo que en Colombia los pobres tengan una conciencia de clase. Y en mi concepto, tener la conciencia de clase es uno de los elementos importantes para constituir una clase, pero para designar a los pobres, y para no referirnos únicamente a los obreros, sino también a los campesinos, he utilizado esa expresión de clase popular.”
Sin embrago una de las claridades de Camilo estuvo en generar condiciones específicas que permitieran a los sectores populares identificar causas comunes de lucha, como punto de inicio para construir la tan anhelada conciencia de clase:
“Ante todo necesitamos objetivos nacionales que encaucen nuestras energías y las energías de todo el pueblo colombiano (…) Si nosotros no nos ponemos de acuerdo en los objetivos vamos a marchar dispersos, cada uno por nuestro lado”
Y en ello puso sus energías. De ahí el relativo éxito del proyecto de unidad popular.
La búsqueda de la unidad popular por medio de la construcción de objetivos comunes, implica, trayendo la propuesta camilista, la construcción de una plataforma mínima común de lucha, este es un mensaje específico para los órganos de conducción de los sectores, de ahí el llamado: “(…) nosotros no podemos seguir peleando por una cantidad de cosas que nos dividen y dejando de ponemos de acuerdo en las cosas que nos unen.”
Si bien conceptos como clase popular, conciencia de clase, causas objetivas y subjetivas, han sido objeto de sendas polémicas académicas y políticas o en casos extremos de invalidación categorial analítica, es importante sin aferrarnos a los referentes ortodoxos y entendiendo las resignificaciones de cara a estas nuevas realidades, plantear la discusión respecto a la unidad, la construcción de objetivos comunes y la apuesta por una plataforma mínima.
Las anteriores han sido inquietud por parte de las diferentes organizaciones sociales y políticas y sus respectivos órganos de dirección. Sin embargo, estas búsquedas no han pasado de ser anhelos los cuales se ventilan en coyunturas políticas específicas y pese a los esfuerzos por hacerlas realidad siempre se cae en lo mismo, en una permanente e indescifrable sin salida histórico cíclica, la cual contiene en sí misma, al mejor estilo Nietzscheano, un eterno retorno de lo idéntico. La prevalecencia de los intereses particulares, gremiales y sectoriales y las discusiones respecto a lo que nos separa, dejando de lado las cosas que nos unen y siendo miopes frente a las condiciones de realidad que permiten ese tan esquivo paso a la vivencia política en común.
El mensaje de Camilo no es para la gente del común, pues la gente del común, tiene un sentido de que es lo que desea y de lo que no desea. El mensaje de Camilo es para la conducción, pues sin pretender que sean los iluminados de la revolución, la construcción de las condiciones subjetivas es su responsabilidad y ellas comienzan con la superación de los antagonismos y los intereses particulares, pues como decía Camilo en uno de sus mensajes a la dirigencia gremial obrera sindicalizada:
La clase obrera como el pueblo colombiano ha sido muy superior a muchos de sus dirigentes. Cuando la clase obrera se unifique por la base hará la presión necesaria para que los dirigentes que no quieren la unión y no quieren la revolución sean arrojados a la orilla por el pueblo colombiano (…)
¿Qué tiene que decirnos hoy el pensamiento de Camilo para la concreción de la unidad popular en nuestra región?, miremos entonces la plataforma política del Frente Unido en tanto escenario en el que confluyen buena parte de sus principios políticos hoy importantes para pensarnos la unidad de los trabajadores y los distintos sectores afectados por el proyecto neoliberal que aún anda por la región. A continuación algunos de los puntos programaticos del Frente Unido y su lectura y pertinencia para la sociedad contemporánea:
1. REFORMA AGRARIA. El asunto de la tierra es uno de los origenes del conflicto Colombiano, publicitado recientemente en los dialogos de la Habana en donde la retórica convoca medios y sectores políticos al tiempo que en la práctica las medidas neoliberales ofertan nuestro suelo, subsuelo y bienes comunes. Al respecto el Frente Unido planteaba:
“La propiedad de la tierra será del que la esté trabajando directamente…los cabildos indígenas entrarán en posesió real de las tierras que les pertenecen. Se promoverá el desarrollo y fortalecimiento de las comunidades indígenas”.
Dialogar desde las propuestas del buen vivir tejidas al calor de las luchas de campesinos, indigenas y comunidades afro es una tarea fundamental en la actual coyuntura política y social
2. REFORMA URBANA. Desde el Frente Unido se planteaba
“Todos los habitantes de casas en las ciudades y pueblos serán propietarios de la casa en donde habiten”.
Los Planes de Ordenamiento Territorial que giran en función del gran capital internacional y de grupos mafiosos locales han hecho de nuestras ciudades territoriios de exclusión, donde las injusticioas y desigualdades son borradas con el gris del asfalto y la banalidad hecha cultura.
3. PLANIFICACIÓN. En tiempos donde la planificación se presenta como principio regulador de nuestras vidas y en el que seguimos la receta de los tratados de libre comercio, bien vale la pena repensar una economía desde el siguiente principio:
“Se hará un plan de carácter obligatorio, tendiente a sustituir importaciones, aumentar las exportaciones e industrializar el país”.
Plan para una economía que contribuya a generar soberania alimentaria y una industria de cara al país, a sus trabajadores, y no como nos lo muestra la realidad que para los primeros meses del 2015 ya se planteaba un deficit comercial en nuestro país: “En el periodo enero-mayo de este año el déficit de la balanza comercial alcanzó los US$ 5.930 millones, lo que significa un aumento de US$ 4.806 millones (427%) respecto al mismo periodo de 2014. Es importante mencionar que durante estos meses se alcanzó el 94% del déficit comercial total de 2014”.
4. SEGURIDAD SOCIAL Y SALUD PÚBLICA. En tiempos donde la salud, la educación hacen parte del portafolio de servivios empresariales que ofertan un “buen servicio” en tanto el “cliente” tiene para pagar; en tiempos donde sólo unos pocos elegidos llamados hoy “pilos” tienen educación y otros muchos deben ver como se les cierra las puertas a la universidad, se necesita una política de Estado que financie la salud y la educación La apuesta del Frente Unido muy pertinente para nuestros días:
“El estado, implantará un plan integral y progresivo de seguridad social que garantice gratuitamente a la población el derecho a la salud y contemple todos los aspectos relacionados con desempleo invalidez vejez y muerte la atención médica”.
5. POLÍTICA FAMILIAR Y DERECHOS DE LA MUJER. Se hace necesario hoy hacer otras y nuevas lecturas sobre la familia, su papel en la educación de las nuevas generaciones pero también sus nuevas composiciones aproposito de las madres cabezas de hogar y también del derecho a las adopciones por parte de parejas del mismo sexo. Del mismo modo y en relación con la protección a la mujer el Frente Unido proponía:
“La protección a la mujer y de los hijos será asegurada por la ley mediante acciones eficaces….La mujer participará en pie de igualdad con el hombre, en las actividades económicas, políticas y sociales del país”.
La mercantilización de su cuerpo, la violencia fisica y psicológica, la falta de oportunidades laborales y educativas, su vulneración al derecho a vivir a partir de los llamados feminicidios son apenas algunas de las problématicas que afronta la mujer colombiana hoy.
La tarea por la superación de antagonismos e intereses individuales es uno de los objetivos y condición de unidad, es un problema del sujeto y por tanto de subjetividad, es decir solo y solo si se es sujeto político y social (popular) habrá posibilidades de construir condiciones de realidad que permitan la común unidad de plataforma política de lucha. Es en ésta perspectiva que vemos la propuesta del Frente Unido como expresión de lucha y propuesta colectiva para la efectiva concreción de la unidad e integración de los pueblos.
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[1] Desde la prensa oficial y tras los resultados del último Censo Agrario realizado por el DANE se plantea lo siguiente apropósito de la pobreza en el campo colombiano: Pese a que el país ha avanzado en superación de la pobreza, la profunda desigualdad que deja a Colombia en los primeros lugares del escalafón mundial se acentúa en el campo. Esto se refleja en el hecho de que el 71,2 por ciento del área estudiada es de propietarios, pero la tierra no está en manos de los campesinos. El Tiempo 12 Agosto 2015
[2] Revista Dinero. http://www.dinero.com/economia/articulo/el-deficit-comercial-parece-estar-entre-espada-pared/211724
[3] Según fuentes oficiales la situación de la universidad colombiana es la siguiente: “entre 1993 y 2011 el número de alumnos matriculados de todas las universidades estatales creció 232 por ciento, pero los recursos solo aumentaron 80 por ciento. Para 2013, según un informe del Sistema de Universidades Estatales (SUE), el déficit de la educación pública superior ya alcanzaba 11,2 billones de pesos, un monto cercano al hueco que tiene el presupuesto del gobierno para 2015”. Revista Semana. Diciembre 2014
BIBLIOGRAFIA
Universidad Nacional de Colombia. Edición facsimilar Frente Unido
