El precio justo de la gasolina
Oscar Vanegas Angarita*
El país recibe 170 mil barriles diarios por regalías (recibidos en boca de pozo); los cuales, según los artículos 58,59 y 215 del código de petróleos y el artículo 11 de la Resolución 181496 de 2008, deben ser usados para producir combustibles de consumo interno, por fuera del precio del mercado internacional, sin subsidios ni costo de oportunidad para el refinador.
Como la carga de nuestras refinerías es de 290 mil barriles diarios, el 58 por ciento de la materia prima corresponde a crudo de regalías, a un costo promedio de 29,3 US$/barril (según información suministrada por Ecopetrol). Este costo está discretizado así: US$15 por producción; US$8.5 por transporte hasta refinería; US$3.5 por depreciación de inversiones en activos para el desarrollo del campo, construcción de facilidades y líneas de transporte; US$1.5 por amortización de inversiones durante la exploración; y US$0.5 para el fondo de abandono del campo.
El otro 42 por ciento de la materia prima corresponde a crudo de Ecopetrol (producción directa), crudo del Estado recibido como participación de los contratos de Asociación o contratos con la ANH, y crudo comprado a las compañías privadas. Ese crudo se compra en boca de pozo a precio de referencia internacional (WTI), con castigo por calidad. Según información suministrada por Ecopetrol, este año dicho crudo le ha salido a un costo de 98.5 US$/barril, incluido el transporte hasta refinería.
Así las cosas, a Ecopetrol le cuesta US$58,36 el barril de materia prima (29.3×0.58 + 98.5×0.42), aproximada y ponderadamente. Si el costo de refinación de un barril es de 8.87 US$ (según información de Ecopetrol); el costo del barril de combustible (sin discretizar el tipo ni calidad de combustible), le sale a Ecopetrol a 67.23 dólares; o sea, a 1.6 dólares el galón (un barril tiene 42 galones). Ahora, si consideramos un margen de utilidad para el refinador, del 10 por ciento (promedio mundial), el costo del galón de combustible sale de refinería a 1.76 dólares. Eso es: 3344 pesos el galón (1900 pesos por dólar). Como podemos ver, de acuerdo al precio del galón de gasolina, desglosado para Bogotá ($8500), Ecopetrol y los destiladores de alcohol carburante están tomando 1536 $/galón como ingreso de más.
Teniendo en cuenta que sobre el ingreso al productor o refinador se cobra el IVA, el impuesto global y la sobretasa, el precio justo debería ser: 6700 $/galón.
El precio podría ser aún más bajo si se legalizara lo que el país recibe como participación en la producción de los contratos de asociación (180 mil barriles diarios que Ecopetrol toma como si fueran suyos e incluye en su contabilidad), y se usaran para producir combustibles al igual que el crudo de regalías (como lo mandan los artículos 58,59 y 215 del código de petróleos y el artículo 11 de la Resolución 181496 de 2008). De esta forma el 100 por ciento de la carga de las refinerías saldría a 29,3 dólares el barril. Incluyendo costo de refinación y margen de ganancia por refinación, el barril de combustible saldría a 42 dólares (un dólar por galón). Y el precio final al consumidor (sin sacrificar impuestos, ni el costo de transporte, ni el margen de mayoristas y minoristas) saldría a 5300 pesos del galón.
Se concluye que no se puede tocar el precio de la gasolina sin afectar las finanzas públicas, pues el Estado colombiano controla totalmente la política sobre combustibles desde la Dirección de Hidrocarburos. El presidente de Ecopetrol afirma que si se le baja a la gasolina, se quiebra Ecopetrol; pero si no se le baja, se quiebra el país; pues con los combustibles tan costosos, no podremos ser competitivos en los TLC’s y terminaremos como Grecia.
*Ing. de Petróleos. Presidente del ORSEME.