No más despojo de tierras, no más robo de baldíos
No más despojo de tierras, no más robo de baldíos
¡VAMOS AL PARO NACIONAL AGRARIO¡
Durante casi dos décadas el Coordinador Nacional Agrario (CNA) ha reunido esfuerzos y luchas de organizaciones de campesinas y campesinos, de pueblos indígenas, de comunidades Afrodescendientes, de agremiaciones de pequeños mineros, de mujeres del mundo rural y de un sinnúmero de sectores populares que exigen la defensa y recuperación del campo colombiano, la vida digna y la soberanía popular.
Caminamos por los mismos senderos dibujados por Juana Julia Guzmán, Raúl Eduardo Mahecha, Quintín Lame, Juan de la Cruz Varela, Fernando Lombana, Trinidad Torres y Alirio Martínez, entre muchos luchadores agrarios. Transitamos por los caminos que trazaron las ligas campesinas en los años veinte y que nos mostró la ANUC en los setenta. También hemos forjado nuevas rutas, Paros Cafeteros en 1995, Jornadas y movilizaciones nacionales en 1999 como tambien aportando al Mandato Agrario de 2003, a las movilizaciones de la Minga Social y Comunitaria, a la legislación popular que cristaliza en los Mandatos impulsados por el Congreso de los Pueblos. En ese largo camino, en el año 2011 Mandatamos:
Derogar las normas impuestas por el Estado que amenazan la vida y la permanencia en los territorios. Especialmente las que legalizan el despojo y privatizan los bienes y recursos de la naturaleza y el patrimonio común.
Por esa razón no reconocemos como válidas las leyes que se han aprobado para arrebatarnos nuestras tierras, para arruinar nuestros territorios y para privatizar los bienes comunes. Pero hoy no basta con este rechazo, pues los grandes empresarios no solo hacen lobby para aprobar las leyes del despojo, eso no les basta. Cuando una norma no les favorece u obstaculiza sus planes, tienen el descaro de torcer la ley, o violarla con impunidad.
Las valientes denuncias hechas por la bancada del Polo Democrático sobre las empresas Riopaila Castilla, el grupo Merhav de Israel, Mónica Semillas y demás delincuentes de cuello blanco que sin el menor rubor han violado la ley para apropiarse de decenas de miles de hectáreas, suscitan nuestro repudio por semejantes hechos de ilicitud y bellaquería. Los hechos denunciados muestran que los grandes empresarios del campo no tienen ningún reparo en acudir a los medios necesarios para arrebatarnos nuestro territorio. Los baldíos son propiedad de la nación y su adjudicación debe estar destinada únicamente al campesinado, las tierras apropiadas ilegalmente son nuestras, son propiedad del pueblo colombiano en general, y del campesinado en particular.
Seguimos sosteniendo que la “locomotora del agronegocio” no es más que un cruel disfraz para hablar de la entrega del territorio nacional a los grandes empresarios. Que desde la aprobación de su Plan de Desarrollo, el gobierno de Juan Manuel Santos ha buscado facilitar las ansias de acumulación de unos pocos. Sabemos que no es una coincidencia que la empresa asesora del fraude de Riopaila sea propiedad del ex Embajador en Washington, un alto funcionario del gobierno de Santos.
También sostenemos que el nuevo proyecto de ley que busca reformar la ley 160 de 1994 es un nuevo episodio para profundizar la entrega del campo a los grandes empresarios, al buscar revivir los proyectos especiales agropecuarios o forestales (declarados inconstitucionales por la Corte en la sentencia C-644 de 2012) con el nombre de zonas agropecuarias de desarrollo empresarial, e insistir en la subordinación de los pequeños productores a los intereses de los grandes capitales.
Sabemos que aún nos faltan muchos caminos por trazar, por andar, por luchar. Indignados por el descarado robo de tierras y apropiación ilegal de baldíos, llamamos al Paro Nacional Agrario y Minero Energético del 19 de agosto. Vamos a luchar por la defensa del territorio, por una auténtica reforma agraria, por un ordenamiento territorial para la gente, por la soberanía popular y por una política agropecuaria, minera y energética al servicio de los intereses populares y no de los grandes empresarios.
Por eso seguimos sosteniendo nuestros Mandatos:
Continuar luchando por la liberación de la madre tierra y para la defensa del territorio. En este sentido, mandamos la suspensión de las concesiones de tierras a empresas transnacionales y la expulsión de los territorios de las empresas transnacionales.
Luchar por una verdadera reforma agraria soberana y popular impulsada y construida por los pueblos, que garantice el control, la tenencia y el uso de la tierra y el territorio a las comunidades de campesinos, indígenas, afros, mujeres y demás sectores urbanos y populares.
¡Los baldíos son nuestros, son del campesinado, exigimos su devolución!
¡No más agronegocios, queremos economía campesina, indígena y afro!
¡Por la defensa y recuperación del campo colombiano, vida digna y soberanía popular!
Coordinador Nacional Agrario CNA
…Somos la fuerza del campo