Sintrateléfonos se la juega por la educación sindical
Al entrar al Auditorio Eduardo Umaña Mendoza y empezar a conversar con los trabajadores allí presentes se empieza a comprender que algunos llevan muchos años, otros apenas despuntan en sus experiencias educativas ya sea como facilitadores o como educandos, pero todos tienen expectativas de cambio a pesar de la grave crisis que atraviesa el sindicalismo. Sintrateléfonos es uno de los sindicatos que sobresalen por su labor en este sentido, ya que afortunadamente sus directivos han comprendido lo estratégico de la educación en la superación de los problemas y en la conquista de los derechos de los trabajadores.
Gracias a ello y al inmenso aporte hecho por el maestro Eduardo Umaña Luna se han establecido diferentes espacios y procesos formativos que incluyen los cursos básicos, los de segundo nivel, cursos de negociación colectiva, participación en cursos internacionales de la Federación Sindical Mundial y la participación en espacios de educación en tiempo libre del trabajador como el Seminario de Derechos Laborales y Sindicales que se impulsa junto a la Cut Bogotá y otras organizaciones sindicales.
Así, con la alegría que un padre ve crecer sus hijos hemos visto que hay una transformación y crecimiento importante en los compañeros y compañeras que pasan por la escuela; algunos llegan con muchas expectativas de absorber como esponjas todo lo que allí se trata, su ansia por aprender es tal que a veces parecen los maestros gracias a sus aportes, preguntas e intervenciones; otros más bien con recelo esperan, callan, miran y escuchan sigilosos, con el pasar de los días se desinhiben, aportan construyen y se nota su inquietud por aprender a tal punto que como lo dijo un compañero en el pasado curso “ que esto no sea cosa de un curso, es necesario que nos eduquemos todos los días”.
Este tipo de comentarios, así como las evaluaciones que se hacen son el combustible para continuar con la labor educativa. Cuando trabajamos temas algo complejos como economía y filosofía política hay prevenciones ya que por sus labores muchos y muchas son afines a carreras como ingenierías, donde poco se habla de la sociedad. Por eso estos temas generan dudas y hasta rechazo. Así lo expresaba otro compañero cuando tratábamos el tema de filosofía política, “a mi ese tema no me gusta, me acuerdo que en el colegio me iba muy mal, eso no me gusta”; sin embargo, cuando culminamos el tema luego de una amplia discusión sobre la importancia de la filosofía en nuestras vidas y nuestro sindicato este mismo compañero expreso, “profe ahora si le veo algo útil a la filosofía, gracias a las explicaciones que usted nos dio”. Desde esa perspectiva la educación sindical también es un campo de lucha de ideas, la cual tiene que romper los esquemas y taras de la educación formal.
Cosa muy similar sucede con otros temas, por ejemplo con el tema de economía política, los cuales son vistos generalmente como “ladrillos” ya que por culpa de ese abandono en el que se ha dejado la formación crean una barrera con los cursillistas. Pero ellos mismos reflexionan luego que si bien es cierto la economía política no es tan “chévere”, como otros temas que se ven a lo largo de estos cursos, si reviste una vital importancia a la hora de analizar la realidad y los fenómenos en los cuales los trabajadores como clase se ven afectados por decisiones tanto del orden nacional, como internacional.
Pero una vez nos entramos en el tema sucede lo mismo que con el tema anterior, luego del trabajo en equipo, de ir construyendo conocimiento colectivo, de hacer análisis a partir de lo cotidiano se encuentra la importancia de esta disciplina. Casi siempre pasa lo mismo, el tiempo no nos alcanza para abordar la totalidad del temario propuesto, sin embargo logramos profundizar en aspectos claves, los cuales como se ha dicho en reiteradas oportunidades por parte de compañeros y compañeras nos sirven para abrir los ojos y comprender esos fenómenos que nosotros mismos alimentamos.
Por todo ello tanto trabajadores, como directivos y nosotros como facilitadores hemos entendido la importancia de la formación político- sindical y gracias a estos procesos se abren otros espacios de sin igual importancia como el trabajo comunal, la creación de colectivos de estudio juvenil y muchos sindicatos inician escuelas similares. Por ello es importante que cunda el buen ejemplo y que dotados de la herramienta educativa nos unamos para la transformación de la realidad.