En defensa del pensamiento crítico
Los tiempos de indignación que han florecido con el inconformismo de millones de hombres y mujeres alrededor del mundo no han traído buenas señales para los precursores del miedo. Los cultores de la resignación, aquellos que acuden a la criminalización y al señalamiento de la diferencia, temen el nacimiento de un nuevo momento histórico en el que las fuerzas de la solidaridad y de la crítica sean superiores al temor y silencio. No es para menos: las proclamas de muerte de las utopías que hicieron carrera durante las últimas décadas, no han podido amordazar los clamores de dignidad que día a día enarbolan los movimientos sociales en las diversas regiones del planeta –desde el Magreb hasta los movimientos estudiantiles y universitarios de América Latina-, y los trabajadores del pensamiento comprometidos con la edificación de un nuevo orden social.
Esta vivaz persistencia de luchas en la práctica política y en el terreno de las ideas, no da lugar a la desesperanza y por el contrario, da cuenta de un acumulado de pensamiento crítico que resulta necesario salvaguardar, fortalecer y cultivar. La defensa del pensamiento crítico se constituye en una tarea ineludible, en el propósito de proyectar alternativas a la crisis civilizatoria que sacude el orden global, y en particular para seguir fraguando el debate creativo, plural y democrático que debe caminar de la mano con las luchas por una democracia real.
En el caso colombiano, el respaldo popular obtenido por el movimiento estudiantil durante 2011, así como la reanimación de variadas e importantes dinámicas de movilización popular a lo largo de la geografía nacional, demuestran que son necesarios e inaplazables los esfuerzos para defender un pensamiento que dialogue con los procesos reales de lucha social y para cerrarle la paso a quienes estigmatizan y criminalizan la crítica en los ámbitos académico, político y social.
En Colombia, la defensa del Pensamiento Crítico es una tarea de medular importancia dado que mediáticamente se ha difundido la idea de un cambio esencial en el régimen político, las realidades de las organizaciones sociales, fuerzas políticas alternativas y de los espacios de pensamiento crítico ratifican que pervive el unanimismo, la imposición del discurso dominante con los mecanismos de presión y represión.
Tal como lo demuestran los recientes mensajes anónimos en contra del profesor Renán Vega Cantor, las Universidades Públicas del país se encuentran acechadas por prácticas y recados amenazantes, de censura, que pretenden reversar los logros obtenidos en el último tiempo por el movimiento estudiantil y universitario que con creatividad e irreverencia han interpretado el espíritu democrático de importantes sectores de la sociedad colombiana. Ante la ausencia de argumentos académicos y políticos, la difamación e injuria se revelan como las herramientas escogidas por quienes eluden las deliberaciones de forma racional y plural.
Frente a estas realidades, las personas y organizaciones firmantes invitamos a abrazar solidariamente las iniciativas de pensamiento crítico en Colombia, denunciamos el ambiente de estigmatización e intimidación que se pretende sembrar en las Universidades Públicas, y respaldamos al profesor Renán Vega Cantor quien desde su responsabilidad como docente e investigador se ha constituido en un referente de dignidad, de compromiso ético-político y de praxis social con los procesos y movimientos sociales democráticos de la nación colombiana y latinoamericana.
Una vez más, la unidad es necesaria ante los esfuerzos de quienes asumen que el pensamiento crítico es terrorismo y aspiran a que la Universidad Pública sacrifique su vocación de estudio y trabajo desde una perspectiva crítico propositiva y trasformadora de la realidad política, económica, cultural y social de las mayorías.
Con estos propósitos y con el ánimo de analizar los retos actuales del pensamiento crítico en Colombia, invitamos a la Jornada de Defensa del Pensamiento Crítico que se llevará a cabo el próximo 09 de Mayo de 2012 a las 5:00 pm en el Aula Paulo Freire de la Universidad Pedagógica Nacional.
